Senderismo en Peña Seli. Ruta Cañada de las Hazadillas-Bosque Encantado
La Asociación Deportiva Peña Seli, por medio del grupo de Senderismo dirigido por Jose Luis Serrano, decidió en este mes de noviembre la participación en una ruta de senderismo organizada por Ciriaco Castro de
Martos (Jaén). En esta ocasión la ruta elegida era la de Cañada de las
Hazadillas al Bosque Encantado. Una ruta de dificultad pero con la
tranquilidad que da la presencia de un equipo de apoyo de Protección Civil además de
contar con Javier, como guía y quien con sus consejos e
indicaciones oportunas hará todo lo posible para suavizar la dureza de esta
ruta además de descubrir a los asistentes los encantos de esta ruta.
El
día 23 de noviembre, estaban en el lugar indicado para el encuentro, los
miembros de Peña Seli, Jose Luis Serrano, Juanfra García y Javier Liébanas, ya
que el resto del grupo de senderismo preferió por diversas circunstancias no
realizar esta ruta y aguardar a otra. Era las 9 horas de una fría mañana y la Cañada de
las Hazadillas recibía a los senderistas con una temperatura de -1º grados, era
el punto de partida a 860 metros. Una vez que llegó el grupo procedente de
Martos, todo el grupo escuchó atento las indicaciones tanto de Ciriaco como de
Javier y acto seguido se comenzó la ruta con un fuerte ascenso que conduciría a
los participantes, por un sendero, hasta el mirador del Campanario a unos 1250
metros. Es el sendero Camino del Arroyo del Fresno y durante la ascensión se pudo observar la presencia de cabras que al igual que los senderistas desafiaban al frío reinante.
En el mirador se realizó a
la primera parada técnica para hacer un pequeño avituallamiento, pudiendo
disfrutar de unas inmejorables vistas. Oteando el paisaje alrededor, se pudo
observar y distinguir lugares tan emblemáticos como La Silla, Grajales, Las
Alcandoras, las Coberteras, la Pandera, la Chimba, e incluso al fondo Sierra
Nevada. Son momentos para disfrutar de un paisaje multicolor que salpica los
montes y valles, además de aprovechar para realizar la foto del grupo.
Posteriormente llega la hora del descenso, es un momento de
descanso para recuperar fuerzas con destino a los Llanos de Palomares y una vez
se cruza el Cortijo de Palomares, se vuelve a travesar una cadena montañosa
para descubrir el Barranco de los Lobos y la cola del Pantano del Quiebrajano,
que queda por debajo de los senderistas.
Continuando el camino el grupo se va aproximando a la cabecera del Pantano, pero de pronto un sendero estrecho les lleva hasta el Bosque Encantado. El guía Javier indica que es el lugar donde habitan seres extraños: duendes especialmente. Son duendes comilones que disfrutan con las golosinas que les dejan los senderistas y de camino les protegen para que no les ocurra nada durante su caminar. Se adentra hasta ese enigmático asentamiento a través de una grieta existente en una inmensa roca y una vez dentro se puede disfrutar de aquel mágico lugar además de poder entrar en otras cuevas existentes en el lugar.
Ahora con las piernas cansadas toca
afrontar una fuerte subida con algunas rampas de casi un 30 % de desnivel hasta
llegar al punto designado para realizar el almuerzo. El grupo se va estirando
como si de una serpiente multicolor se tratase, son momentos de sufrimiento por
el ascenso. Tras un almuerzo para recobrar fuerzas, todos los
participantes se dan ánimos para afrontar el último tramo de la ruta, una nueva subida hasta los llanos
de Navalopo, tremenda llanura de origen glaciar, que sirva para coger aire ante
una nueva subida para llegar ya hasta una pista forestal que en una pronunciada
bajada y tras pasar por el Aula de la Naturaleza, llevará al grupo hasta el punto de partida en la
Cañada de las Hazadillas, ya cuando la tarde está cayendo y las sombras se
adueñan de la sierra. Es el momento de reflexionar y despedidas entre los
senderistas a la espera de volver a encontrarse en otra ruta.
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