Senderismo en Peña Seli. Recomendaciones para la práctica del senderismo

Con motivo del inicio de las actividades de senderismo previstas para el mes de septiembre, nuestro coordinador de senderismo Jose Luis Serrano y su ayudante Juanfra García nos dan una serie de consejos para la práctica del senderismo, los cuales van dirigidos tanto a la gente que forma parte del grupo de senderismo de la Asociación Peña Deportiva Seli como para aquellos que vayan a realizar alguna salida. Cabe recordar los numerosos beneficios saludables de andar  aprovechando las rutas para descubrir rincones, paisajes, lugares y en definitiva el disfrute de realizar una actividad en contacto con la naturaleza. A lo largo de la próxima temporada las salidas que se realizaran serán tanto las programadas por la propia Asociación Peña Deportiva Seli como aquellas en las que el grupo de senderismo se integre dentro de otra actividad programada por otro Club o Asociación. A continuación pasamos a dejar esos consejos tan interesantes: 

El ritmo: Lo fundamental en senderismo es mantener un ritmo regular. Es mejor comenzar con un ritmo suave, que permita un buen calentamiento de músculos y articulaciones e ir incrementando el mismo hasta llegar a un ritmo cómodo en función del perfil y el estado de entrenamiento.

Las paradas: Las parada nos van a permitir recuperar el aliento si es que venimos algo fatigados, siendo muy importante el beber agua, tomar algunos alimentos energéticos (chocolate, barritas…), descansar hombros y espalda del peso de la mochila, contemplar sin prisa el paisaje, y sacar nuestras mejores fotos, pero sobre todo no enfriarse. En días de viento es necesario abrigarse más durante las paradas y que éstas no sean tan largas que nuestros músculos se enfríen del todo.

Equilibrio: La principal causa de lesiones en la montaña son las caídas. Para evitarlas caminaremos siempre fijándonos dónde pisamos, procurando apoyar toda la planta del pie, de una forma acompasada, sin arrastrar las piedrecillas del camino, y sin golpear raíces o piedras. El bastón es una muy buena ayuda para mantener la estabilidad. Al cruzar zonas rocosas buscaremos pisar las piedras más grandes, con menos probabilidad de que se muevan. Lo complicado es cuando dichas rocas están húmedas entonces las precauciones en este caso deben ser máximas.

Las subidas: Al trazar una subida debemos tener en cuenta que aqui es más importante que en ningún otro momento el llevar un ritmo constante. Las zancadas se acortan, el cuerpo se inclina algo hacia adelante, y seguimos pisando con toda la planta. No se debe de caer en el error de pisar sólo con las puntas de los pies. Si la pendiente es demasiado pronunciada y no hay ya senda, lo mejor es ascender zigzagueando, para disminuir la pendiente, aunque se aumente la distancia recorrida y siempre se irán colocando al principio del grupo a la gente con el ritmo menos intenso con la finalidad de que no se queden descolgados del resto.

Las bajadas: Cuando nos encontramos en pleno descenso, hemos de saber que la fuerza de la gravedad nos va a ayudar por tanto el esfuerzo es, normalmente, menor. Las piernas, especialmente los cuádriceps, amortiguan nuestro cuerpo. Las rodillas deben flexionarse ligeramente en cada paso. En bajadas suaves, la zancada se alarga. También aquí es importante un ritmo regular, con paradas de vez en cuando. Si el descenso es muy pronunciado, por contra, los movimientos se hacen más lentos, buscando siempre los mejores apoyos. Se puede zigzaguear para evitar la línea de máxima pendiente. Puede incluso bajarse de lado, frenando con la pierna que vaya por delante.

Entorno: En todo momento hay que mostrar un respeto absoluto a la naturaleza y al propio entorno, por lo que es realmente necesario no dejar nada de la basura generada para mantener limpio el monte.

Equipo: Comenzamos con los pies, para ello, elegiremos el calzado que mejor se adapte a nosotros. Intentaremos  elegir unas zapatillas o mejor botas, a ser posible de media caña, (protege los tobillos), con una buena suela y que a su vez sean impermeables y transpirables. Comprarlas un poco más grandes de vuestro número, ya que las acompañaremos de unos buenos calcetines para Trekking, que nos evitarán hacernos rozaduras en los pies, y harán que nuestras caminatas sean más confortables.

La Ropa: Nos iremos equipando según la estación del año, los nuevos materiales y tejidos hacen que sea ligera, transpirable y muy confortable. Durante las excursiones, incluso en verano, es conveniente que no dejemos partes de nuestro cuerpo expuestas al sol, (piernas  y brazos), es mejor protegerlas, hay ropa muy ligera para ello. Llevaremos una mochila, que nos permitirá transportar todo lo que necesitemos para la marcha. Nunca está de más llevar alguna prenda impermeable para protegerse de la lluvia. También es muy importante adaptarse al clima existente en el momento de realizar la actividad, sabiendo que en verano es muy conveniente llevar protección solar, gafas de sol y una visera, gorra, gorro o similar para evitar insolaciones.

Y por último Los Bastones: estupenda ayuda para senderistas y montañeros es el uso de un bastón o incluso de dos. Los mejores son los telescópicos, que permiten regular su longitud. En llano o subidas suaves, el brazo forma ángulo recto al apoyar el bastón. Para bajar, se alarga entre 5 y 10 cm, para poder apoyarlo por delante y que ayude a la amortiguación del cuerpo. Si en algún momento nos cansamos de llevarlo, se pliega y lo transportamos sujeto al portapiolet de la mochila.